La reina Adosinda de Asturias
Adosinda fue una de las mujeres más influyentes en la historia de su tiempo, hija, nieta, hermana y madre adoptiva de reyes.
Fue hija de Alfonso I y nieta del legendario rey Pelayo de Asturias, se casó con Silo según las Crónicas Asturianas y reinó junto a su esposo.
Adosinda y Silo criaron a su sobrino Alfonso como a su propio hijo, quien andado el tiempo se convertiría en Alfonso II el casto, apostando desde el principio por su derecho legítimo al trono.
A la muerte de su marido y con la subida al trono de Mauregato, Adosinda fue obligada a ingresar en el Monasterio de Santianes de Pravia donde ejerció como profesora y entabló relación con Beato de Liébana. Allí permaneció hasta su muerte en el año 783.
Adosinda fue una de las mujeres más influyentes en la historia de su tiempo, hija, nieta, hermana y madre adoptiva de reyes.
Fue hija de Alfonso I y nieta del legendario rey Pelayo de Asturias, se casó con Silo según las Crónicas Asturianas y reinó junto a su esposo.
Adosinda y Silo criaron a su sobrino Alfonso como a su propio hijo, quien andado el tiempo se convertiría en Alfonso II el casto, apostando desde el principio por su derecho legítimo al trono.
A la muerte de su marido y con la subida al trono de Mauregato, Adosinda fue obligada a ingresar en el Monasterio de Santianes de Pravia donde ejerció como profesora y entabló relación con Beato de Liébana. Allí permaneció hasta su muerte en el año 783.