Joaquina Bobela

Recreación de Juaca Bobela (Oviedo 2008)

Joaquína González García Bobela (1785-1844), más conocida como Juaca Bobela fue una heroína española de la Guerra de la Independencia (1808-1812)


Fue una de las más destacadas agitadoras en Oviedo frente al ejército francés encabezando el movimiento del levantamiento popular que tuvo lugar el 9 de mayo de 1808.

Una vez terminada la guerra, por su intervención en la misma, recibió una pensión de cuatro reales diarios, otorgada por Fernando VII.

Murió en Oviedo, el 16 de septiembre de 1844.

Margarita Babois

Margarita Babois (1760-1839)

Poetisa francesa del siglo XVIII. Su máxima inspiración y su obra más conocida le llegaron de un triste acontecimiento, la muertede su hija de cinco años, a quien le dedicó esta obra que le otorgó cierta fama: Elegia a la muerte de mi hija de cinco años solamente, escrita en 1805.

Reina Salomé Alejandra

En el siglo I a.d.n.e., la reina hebrea Salomé Alejandra, conservó el reinado tras fallecer su segundo esposo Alejandro Janeo.

Tras la muerte de su esposo, Salomé Alejandra procuro solucionar todos los enfrentemientos con el pueblo que su marido había causado. La reina consiguió establecer la paz entre las dos facciones principales, fariseos y saduceos otorgando un periodo de paz y prosperidad.

A su muerte todos sus logros fueron enterrados por las luchas fraticidas entre sus dos hijos, Aristóbulo e Hircano.

Isabel Caballero de Salazar

Pianista colombiana de finales del siglo XIX y principios del XX.
Residió en Estados Unidos y fue muy aplaudida por sus interpretaciones.

Madame Babey

Heroina francesa del siglo XVIII.
Hermana de Bureaux de Puzi
Su heroica acción se encuadra en la revolución francesa.
La señora Babey, habitaba en la región de Auxonne. Los habitantes de esta población encedidos por los fuegos revolucionarios tomaron como objetivo un viejo castillo habitados por una anciana y su sobrina.

Indignada por el desvalimiento de las dos mujeres, convocó a sus criados, se armó con un hacha y lidero la defensa del castillo y de las dos mujeres. Tal fue su braveza que los incendiarios de Auxonne se retiraron y finalmente no asaltaron el castillo.